Planificar ¿Para qué? "Pensar para la acción" 2/5

10/11/2014

por Sumá Fraternidad

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Continuando lo que anunciamos en la entrada anterior, en esta oportunidad vamos hablar de Planificación

El concepto de planificar está muy vinculado al concepto de plan y a la idea de plano. Plan porque  se trata de un modelo que detalla un conjunto de tareas necesarias para la consecución de un determinado objetivo y por otra parte la idea de plano, de un mapa, de un recurso gráfico que nos permite situarnos en determinado lugar y calcular caminos y  distancias hacia nuestro destino.

PLAN:

Pensando en las organizaciones con las que trabajamos, podríamos decir que una vez que estamos en el campo, es importante  ser conscientes de la importancia que tiene contar con un plan de acción, de otra forma, nuestro trabajo sería un conjunto de acciones desarticuladas que corren el riesgo de disminuir nuestra capacidad de incidencia en la problemática sobre la que trabajamos.

El poder tener registrada nuestra meta, y las tareas necesarias nos permite analizar, desagregar y aprender dónde nos hemos equivocado. Generalmente nuestras organizaciones no son el fruto de  un plan estratégico, sino más bien surgen del contacto de un grupo de personas con una problemática concreta; por ejemplo, en una zona dónde viven personas con bajos recursos la falta de un lugar para dejar a los niños para que las mamás puedan ir a trabajar,  la situación de muchos jóvenes víctimas del narcotráfico, o las personas que por diversas razones viven en la calle. Situaciones que nos interpelan y en las que nos ponemos en acción para poder dar una respuesta: siguiendo los ejemplos anteriores, podemos abrir un centro para que los chicos vayan después de la escuela, una estructura de rehabilitación y/o prevención del consumo de drogas, o un centro para dar alojamiento transitorio a fin de que las personas no duerman en la calle.

Todas estas acciones son fruto de lo que nosotros pensamos pueda ser la respuesta a esta problemática. Con el tiempo nos vamos enterando que no somos los únicos preocupados por este tema, que existe literatura que nos ayuda a analizar mejor los porqués de estas problemáticas, y si lo que estamos haciendo contribuye a dar una respuestas  a las raíces, o nos damos cuenta que a su vez algunas de estas problemáticas hasta podrían estar conectadas entre sí, fruto de un sistema social y económico excluyente. Incluso, llegamos a tener conocimiento que el Estado otorga subsidios para mejorar nuestros recursos y ofrecer una mejor respuesta. Las acciones que desarrollamos se hacen cada vez más complejas, y la palabra plan o planificación empieza a ser parte indispensable de nuestro diccionario. Por lo tanto pensar antes de actuar se convierte en una necesidad básica para nuestra organización; tal vez alguna de las acciones que querríamos emprender el Estado ya las hace, entonces puedo asociarme al mismo Estado para mejorar el acceso a ciertos servicios, e incluso puedo asociarme con organizaciones similares a la mía para potenciar nuestro impacto en aquella problemática que nos preocupa, exclusión, adicciones, falta de trabajo, violencia, etc.

Articular nuestro trabajo dentro y fuera de la organización requiere de una sistematización; entonces ahí empezamos hablar de Visión, Misión, Valores, Objetivos, el horizonte que deseamos en relación a una problemática, y cuál es el aporte que como organización queremos dar. También nos damos cuenta que debemos renovar esta práctica regularmente, ya que nuestra intervención produce cambios y debemos volver a preguntarnos qué es necesario que hagamos hoy y cuáles son las nuevas metas.

MAPA: Ahí la idea de mapa nos ayuda a comprender gráficamente la importante que resulta registrar y sistematizar nuestras acciones. Los primeros mapas no eran tan completos y detallados como los de ahora, esa información es fruto de un trabajo cada vez más sistemático. Generalmente las embarcaciones viajaban con el cartógrafo a bordo, que a medida que se iba recorriendo el camino registraba las distintas ubicaciones; actualmente se sacan fotos áreas, incluso hasta satelitales que permiten mejorar la precisión de la información de  los mapas. Si hoy todos disfrutamos de los beneficios del GPS para llegar, es porque antes hubo alguien que se tomó el trabajo de calcular y registrar caminos y distancias y sobre todo todavía lo sigue haciendo actualizando los datos.

Trasladando esta figura a nuestro trabajo en las organizaciones también es importante viajar con el cartógrafo a bordo; por ejemplo tener registrado como nació nuestra organización es de vital importancia: a veces pasan los años, las personas cambian y llegamos a un punto en el que no sabemos cómo fue que empezó todo. Lo mismo con lo que vamos desarrollando en nuestra gestión: cuando hacemos un diagnóstico, cuando nos proponemos una actividad para cumplir un determinado objetivo, son todas instancias que serían los pasos que vamos dando en un camino trazado en nuestra acción cotidiana, registrar cuáles han sido los resultados de nuestra intervención. Registrar cada uno de los pasos que damos, son datos fundamentales y extremadamente útiles para poder evaluar si el camino explorado fue el correcto, o bien para no volver a equivocarnos, e identificar en que paso nos equivocamos de camino.

Seguramente, al leer suena totalmente lógico. El hecho es que la mayoría de las organizaciones, sobre todo aquellas de intervención comunitaria, tienen muchas dificultades para realizar este tipo de tareas, y no hacerlo después debilita las posibilidades de poder conseguir recursos. Si nos cuesta decir quiénes somos, qué queremos, qué hacemos para lograrlo y qué tipo de resultados ofrece nuestro trabajo, difícilmente alguien esté dispuesto a financiarlo.

Planificar, hacer un plan de acción y registrar lo que va pasando durante el viaje, nos permite recordar el sentido y el significado de nuestras acciones para poder compartirlas con otros y sumar más personas a nuestro trabajo de construcción social y enriquecernos en el camino hacia nuestra meta. Y, sobre todo, nos salva de un gran peligro, que señalan los especialistas en planificación: “si nosotros no planificamos, somos planificados” . Muchas veces nuestras organizaciones al no contar con un  plan son planificadas por aquellas entidades que aportan los recursos; muchas veces algunas organizaciones para poder acceder a financiamiento terminan adaptándose a las condicionalidades y no tenemos forma de confrontar si las mismas son compatibles o no con los intereses de la propia organización.

En la próxima entrada seguiremos hablando de la planificación desde: ¿por qué? hacemos lo que hacemos y sobre la necesidad de tener un método.

PD: El contenido de esta entrada, como el de  las próximas  entradas se basan en la cursada de la materia Planificación cursada en un master de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Argentina, Bs.As