Arquitectura Financiera de una ONG Sustentable

20/08/2014

por Sumá Fraternidad

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«La solidez de una OSC se mide en su capacidad de depender de un mix equilibrado entre distintas formas de financiación». Al diseñar la arquitectura financiera de una organización, hay que tener en cuenta que el abanico de soluciones posibles es muy amplio. Las OSC más exitosas son las que mejor logran generar consenso dentro y alrededor de ellas, tejiendo la mayor cantidad posible de alianzas, conectando ganas de transformar el mundo.

hexagono

 

  • Actividades productivas

Existen organizaciones que poseen emprendimientos sin fines de lucro cuyas utilidades son reinvertidas en sus mismas actividades de utilidad social, y además permiten generar empleo genuino. Pueden ser cooperativas de artesanos, prestadoras de servicios, talleres en los cuales pueden ser empleados los destinatarios directos o indirectos de las mismas actividades de la organización, como madres solteras o los padres de los chicos que reciben apoyo escolar. En este rubro, es posible recurrir a NESsT, organismo que depende del BID y que brinda asesoría en actividades productivas para ONG: si hacen clic en esta página, encontrarán muchos ejemplos de actividades productivas exitosas alrededor del mundo.

  • Donantes

El principio a la base de esta estrategia es que es más fácil conseguir muchos pequeños donantes que un gran donante. Los primeros donantes son, en primer lugar, los socios y los sostenedores de una organización. Si hablamos de una Fundación o, más todavía, de una Asociación Civil, hay que apuntar a ser la expresión de un cuerpo de personas, a las cuales se pide militancia a cambio de resultados concretos. Por experiencia, acreditamos que una OSC encuentra más sostenedores en la medida que logre suscitar confianza y demostrar el cumplimiento de su misión: después son los mismos sostenedores que se ocupan de buscar nuevos socios o de promover el trabajo de la institución en ámbito civil y eclesial, incluyendo empresas o entidades gubernamentales. Otra manera de conseguir pequeños donantes consiste en organizar eventos, como cenas, bingos, peñas, recitales, rifas, locreadas, ventas de empanadas, etc. También en este caso, es importante ser transparentes y confiables al momento de reinvertir los recursos obtenidos, al menos declarando en la página web de la organización cuánto dinero se ha recaudado y en qué actividad se ha invertido. Además, es necesario proponer eventos muy atractivos, de modo que la gente participe porque le gusta, no sólo “para hacerte un favor”, lo cual a lo largo puede desgastar el vínculo.

  • Incorporación de personal voluntario

Delegar algunas tareas a voluntarios puede bajar el costo de sueldos y honorarios, aunque, por obvias razones, no es posible pensarlas para reemplazar en todo el personal contratado. Los inconvenientes de abrir el juego a colaboradores voluntarios son conocidos, a continuación se mencionan algunos: riesgos legales, si la relación entre institución y voluntario no es correctamente formalizada como tal; escasa continuidad, debido a que un voluntario puede terminar la prestación de sus servicios en cualquier momento; “volatilidad” de su aporte a la misión de la OSC si no está bien acompañado por un coordinador o un tutor. En nuestra opinión, todos esos riesgos son predecibles y evitables, en la medida que la OSC cuente con buenos asesores y coordinadores capaces de motivar a los voluntarios, también asignándoles tareas claras y valorando los resultados que hayan obtenido. Debido a que un voluntario dispone usualmente de pocas horas, es importante, en primer lugar, que la misma OSC tenga claro qué necesita de un voluntario, para que su aporte no quede desarticulado del trabajo de los demás colaboradores. Parece algo descontado, pero sigue siendo una falla bastante recurrente.

  • Convenios

También se puede recurrir a la firma de convenios con Universidades, nacionales e internacionales, que siempre buscan “lugares estratégicos en el terreno” donde sus estudiantes pueden poner a prueba sus conocimientos en pasantías más o menos largas. Hay una organización internacional, por ejemplo, AIESEC, que se ofrece como enlace entre OSCs y estudiantes de muy buena trayectoria académica, pidiendo a la organización receptora que brinde únicamente techo y comida a los voluntarios que acepte (por lo menos, ese era su único pedido dos años atrás, cuando quien escribe era gerente de una OSC y recibió una oferta de este tipo). Ni hace falta decir que si se quiere llegar a establecer convenios con instituciones prestigiosas, es necesario ofrecer programas y acciones de muy buena calidad.

  • Cooperación Internacional

Acceder a la Cooperación Internacional, tanto privada como pública es un ejercicio sumamente enriquecedor para nuestra organización. Presentarse a concursos internacionales de financiación es una oportunidad inigualable de conseguir apoyo económico externo para llevar adelante proyectos sociales específicos. Para que nuestro proyecto sea ganador hay que entrenarse en la redacción del proyectos sociales efectivos, que atraigan a los financiadores, demuestren ser sustentables y transmitan la solidez de la organización. En esta entrada resumimos los consejos y pasos para redactar proyectos sociales efectivos para presentarse a un Concurso de Cooperación Internacional. Para conocer las convocatorias actuales vigentes pueden consultar el sitio web de la RACI (Red Argentina para la Cooperación Internacional).

 

  • Reciprocidad

Finalmente, también es interesante que una OSC logre suscitar algún tipo de voluntariado entre los mismos destinatarios de sus acciones. Es un tema delicado porque, en su gran mayoría, se habla de personas que viven en condiciones vulnerables, sin embargo nos parece importante fomentar este tipo de acciones, no sólo por razones económicas, sino antes que nada para que los destinatarios se apropien de la misión institucional. De esta manera, se dará un aporte relevante a la continuidad de las acciones una vez que la OSC se haya retirado (porque ninguna OSC es eterna).