En las entradas anteriores estuvimos desarrollando el concepto de Planificación Estratégica  su importancia para la sustentabilidad de nuestras organizaciones. Ahora queremos compartir con ustedes algunas consideraciones importantes a tener presentes a la hora de planificar y que son transversales a todo el proceso.

Planificar es un proceso de acción y creación colectivo, y que por lo tanto está atravesado por la vida de quienes participan de este proceso y del vínculo que existe entre ellos. Por eso es importante tener conciencia del “Lugar” desde dónde planificamos.

¿Dónde nos posicionamos a la hora de planificar?, ¿desde qué paradigma nos sentamos a conversar sobre nuestras futuras acciones como organización? Existen actitudes que permiten que también éste sea un proceso comunitario reflexivo, de rico  intercambio dónde la teoría y la realidad dialogan permanentemente. Quienes estudian la Fraternidad como concepto y como perspectiva, tienen una propuesta que nos parece más que sugerente: la “fraternización” de los espacios.

“Fraternización” de los espacios*, es pensar en la fraternidad como un verbo. La idea de fraternidad en acto refiere a aquellas actitudes comunicacionales que en un proceso colectivo pueden generar un centro de confianza, multiplicable  a un punto tal que desencadene semillas de una sociedad más fraterna.

Un proceso de planificación social desde el paradigma de la fraternidad genera actitudes que pueden favorecer una reconstrucción del tejido social. En cierta forma, al planificar el grupo hace la experiencia y al replicarla en su campo de acción, fortalece aquellos lazos sociales que fueron vulnerados en las últimas décadas, causando una fragmentación de nuestra sociedad y una profunda desigualdad.

Es en nuestras organizaciones dónde podemos dar vía a una nueva forma de planificación con cuatro actitudes que queremos destacar:

• Apertura: que  nuestro trabajo no se cierre a un plan pre establecido sino que más bien dialogue con todos los protagonistas y sea eco de sus inquietudes, perdiendo el miedo a poner en discusión viejas certezas y liberándose de todo prejuicio. Se requiere una cierta flexibilidad por parte de todos los actores en la planificación.
• Escucha: para poder ser abiertos nuestra escucha debe ser profunda y activa, no sólo hacia lo que nos devuelve el campo de acción, sino también en el intercambio con las personas que participan en nuestras acciones,  que las mismas sientan que pueden decirlo TODO sin sentirse juzgadas por su opinión o por la propuesta que traen.
• Gratuidad: en este tipo de espacios y de intercambio, estar dispuestos a darlo todo sin esperar nada a cambio es la clave. Muchas veces ofrecemos nuestras ideas de forma aprensiva. En cambio, si creamos un espacio de pensamiento colectivo es vital poder darlo todo sin esperar nada a cambio.
• Reciprocidad: tiene que ver con este ida y vuelta en los vínculos, en la forma en que se comparten las ideas en la construcción del plan de acción. Muchas veces en la puesta en común el otro devuelve una idea, una propuesta mucho mejor de lo uno había pensado y viceversa. Se da un libre intercambio que permite un proceso mucho más creativo.

Este proceso de planificación fraterno se parece al desarrollo del software libre, dónde el intercambio entre los usuarios, estudiosos y los desarrolladores es natural y dinámico. Siempre es un grupo de personas el que produce las grandes innovaciones. Se trata de un proceso de co-creación dónde todas las capacidades se potencian, los desarrolladores comparten una misma mesa, o participan a distintos grupos de trabajo online y pensando en forma colaborativa van solucionando una gran variedad de problemas que se les presenta.

Para que este libre intercambio pueda darse necesita de ciertas condiciones, ya que la planificación social tiene un campo de trabajo más complejo que el mundo del software. El tipo de espacio que se construye debe asegurar las condiciones necesarias para que el proceso de planificación sea inclusivo, participativo, colaborativo, creativo. La fraternización de este tipo de espacios resulta una prerrequisito para favorecer un proceso de planificación estratégico, fraterno que arroje los mejores e innovadores resultados para todos los participantes.

* para más información: Fraternificación-de-espacios-y-entornos-desde-la-prosocialidad.1.pdf