Iconoclasistas: un recurso creativo online para mapear colectivamente recursos, procesos y problemáticas presentes en un territorio.
Un buen proyecto nace (también) de un buen diagnóstico del contexto en el que vivimos o trabajamos. Es un tema que ya abordamos en repetidas oportunidades en nuestro blog, por ejemplo cuando hablamos del método FODA, intentando llegar generalmente a confeccionar un producto bajo la forma de un texto escrito, consensuado entre los participantes. La novedad propuesta por Iconoclasistas consiste, en cambio, en generar un diagnóstico sobre la base de un mapa, enriquecido también con texto, fotos, imágenes, dibujos, collages y una simbología que los mismos participantes pueden elaborar para sistematizar ideas y experiencias.
Como todas las cosas buenas, se trata de una técnica de uso sencillo y al mismo tiempo riquísima de significados y variantes. Una manera de aproximarse a ella este video, preparado por los mismos promotores.
Sugerimos encarecidamente revisar el website de Iconoclasistas: además de ser muy creativo y amigable, se basa en el concepto (fraterno) de compartir la mayor cantidad y calidad posibles de conocimiento. Por lo tanto, encontrarán un montón de experiencias y herramientas de trabajo, incluyendo al manual de mapeo colectivo, descargable gratuitamente. El lenguaje es muy cargado ideológicamente, y no todos lo compartimos, pero consideramos que el contenido técnico del sitio sea muy valioso independientemente de nuestras convicciones políticas.
¿Para qué nos puede servir este material? Dependiendo del alcance de nuestra organización (un barrio, una ciudad, un país) sería interesante visualizar dónde trabajamos y cuáles otros actores son de ayuda o de obstáculo a la concreción de nuestra misión institucional. Al realizar este trabajo de manera colectiva, por ejemplo, entre 10 o 15 personas, las perspectivas individuales pueden unirse en otra colectiva mucho más rica. Imagínense, además, lo interesante que podría llegar a ser involucrar en este proceso a las demás organizaciones de la sociedad civil con las cuales trabajamos en red, o las empresas que nos acompañan con donaciones, los funcionarios de las oficinas públicas presentes en el territorio, etc.
Al final del proceso podríamos disponer de una herramienta capaz de brindarnos una nueva visión del territorio en que operamos: podríamos darnos cuenta mucho mejor de la cobertura de determinados servicios públicos, de la necesidad de reclamar el cambio de la ruta de una línea de colectivo, de detectar focos de infecciones por la presencia de desechos, de abrir nuevas plazas y espacios comunes abiertos a los vecinos, … En fin, el espectro de situaciones y soluciones es virtualmente infinito. Sería imprescindible también incluir en estos espacios a los destinatarios de los proyectos que impulsamos, para que también puedan graficar cómo ellos viven y sienten un territorio, que para los profesionales de una organización tal vez sea sólo un lugar de trabajo.
Un buen mapa, construido sobre una reflexión colectiva, resultaría sumamente útil para empezar o fortalecer el cambio social. Este website es una herramienta muy valiosa para hacerlo.