Criterios para evaluar proyectos de Cooperación Internacional

16/07/2014

por Sumá Fraternidad

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Categoría: Búsqueda de Fondos

Una reciente entrada en el website de la Red Argentina de Cooperación Internacional (RACI) nos permite entender cuáles son los criterios que llevan a una agencia de cooperación a elegir un proyecto entre los cientos que se presentan a una convocatoria.

En esta oportunidad, quisiéramos resumir y comentar los pasos que llevaron a seleccionar los proyectos ganadores de una convocatoria promovida por la Embajada de los Estados Unidos, que también señalamos oportunamente. Se trata de una información disponible aquí.

Las propuestas recibidas fueron 146; de éstas casi la mitad, 64, fueron descalificados antes de empezar su evaluación técnica por presentar al menos uno de los siguientes defectos: no se envió la información completa, no había coincidencia con las temáticas elegibles en esta convocatoria, no promovían la relación con Estados Unidos, superaban los 12 meses de duración, solicitaban una financiación superior a los 100mil pesos argentinos.

Seguidamente, a cada proyecto fue asignado un puntaje de acuerdo a los siguientes ítems:

  • Perfil de la organización: trayectoria, experiencia en el tema, colaboración con otros actores.
  • Viabilidad del proyecto: objetivos coherentes, indicadores realistas, posibilidad de realización en el tiempo estipulado.
  • Características del proyecto: el proyecto es claro y convincente, está correctamente fundamentado, el plan de trabajo es claro y coherente, cubre una necesidad concreta.
  • Análisis del presupuesto: profundidad de desglose del presupuesto, existencia de una contrapartida.

A partir de esos criterios se pre-seleccionó un primer grupo de 30 propuestas, para luego llegar a los 8 ganadores.

Al leer el proceso que siguió la RACI, pudimos ver confirmados algunas de las sugerencias que propusimos en entradas anteriores, cuya lectura sugerimos encarecidamente. Dando por descontado el asegurar una buena calidad del proyecto, nos detendremos sobre puntos que no son tan obvios a la hora de adecuar nuestro propuesto a los requisitos de una convocatoria.

Antes que nada, es muy importante leer con detenimiento las características de la convocatoria a la cual estamos interesados y corroborar si realmente coinciden con las de nuestra propuesta. Si no lo hago, quedaré seguramente en el elevado porcentaje de proyectos descalificados antes del análisis técnico. Mandar una propuesta porque “total, el no ya lo tenemos” puede convertirse en una pérdida de tiempo para nosotros y una falta de respeto hacia quién evalúa las propuestas. Nuestras sugerencias con respecto a cómo saber si aplicar o no a una convocatoria son resumidas en esta entrada.

En un segundo momento, se evalúa la capacidad de gestión de la organización solicitante, tanto su trayectoria como su capacidad de establecer alianzas y trabajar en red. Son cuestiones que abordamos en esta otra entrada.

¿Y de qué manera un evaluador puede corroborar nuestra capacidad de gestión? Normalmente un evaluador está capacitado para leer entre líneas y es muy probable que busque en Internet información sobre la organización. Por lo tanto, si no disponemos de una página web actualizada al menos mensualmente que describa actividades y logros, es más difícil que podamos suscitar una buena impresión en los evaluadores de nuestros proyectos. También añade credibilidad el hecho de haber sido mencionados en una nota publicadas on-line por algún diario local o nacional. Por eso, es evidente la necesidad de una política comunicacional de la organización, tema que tratamos en varias oportunidades. En su gran mayoría, las agencias de cooperación quieren financiar proyectos con una visibilidad adecuada y es un aspecto que también tienen que medir al momento de asignar un recurso.

Es posible que, leyendo todos esos requisitos, cumplirlos sea percibido como algo inalcanzable, más aun si nuestra organización es chica. Sin embargo, les aseguramos que no es nada del otro mundo: sólo se necesitan perseverancia y ganas de aprender.